El día de la boda es uno de los más importantes en la vida de quienes lo viven. Es un momento único, lleno de emociones que no se pueden repetir, por eso las fotografías de este día deben reflejar todo lo que pasó, sin olvidar ningún detalle.
¿En qué consiste mi trabajo?
Mi objetivo principal es capturar cada momento de manera completamente natural y genuina. Por esa razón, utilizo un equipo sencillo y minimalista, evitando en la mayoría de situaciones el uso de luces o flashes que puedan resultar molestos o distraer a los invitados durante la celebración. Quiero mantenerme lo más discreto posible para que todos se sientan cómodos y tranquilos en mi presencia, permitiendo que las emociones y detalles se reflejen con autenticidad en cada imagen.
Cubrimiento
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¿Por qué hacer una preboda? Es la mejor oportunidad para que nos conozcamos más a fondo y para que la pareja se sienta completamente cómoda y natural frente a la cámara. Dado que muchas personas nunca han tenido una sesión fotográfica profesional, esta experiencia ayuda a superar miedos, inseguridades y nervios que puedan tener. Mi objetivo principal es que se sientan relajados, disfruten del momento y, al mismo tiempo, podamos capturar recuerdos auténticos y bonitos que atesorarán por siempre en forma de fotografías.
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Antes de que comience la ceremonia, las familias suelen reunirse y compartir instantes especiales mientras los novios se preparan en sus respectivos lugares. Estos momentos propician reacciones auténticas, como la emoción sincera de los padres al ver a la novia por primera vez vestida para el gran día. Además, en ocasiones, hay amigos y familiares que no se han visto en mucho tiempo, por lo que este es el momento ideal para capturar una foto que preserve ese encuentro lleno de cariño y alegría.
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Esta es la parte en donde cada gesto importa, cada sonrisa o lagrima tiene un significado y es importante conservar este recuerdo hasta el final. Según el lugar, suelo fotografiar la decoración cuidadosamente antes de la llegada de los invitados, con el fin de captar cada detalle limpio y perfectamente organizado. Después de esto, espero pacientemente la llegada de los novios para continuar con la sesión.
Por supuesto que el registro de la ceremonia incluye desde la entrada de los novios hasta la salida de los mismos y la interacción que exista con los invitados. Esta parte terminará con una pequeña sesión de recién casados en el mismo sitio de la boda o en el algún lugar cercano justo antes de que se de inicio a la recepción o fiesta.
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Al cierre del evento, me encargaré de registrar de manera detallada y emotiva la interacción de los invitados con la pareja, capturando momentos especiales como las palabras de padrinos, padres y amigos, las diversas actividades realizadas durante la celebración y, por supuesto, el vibrante baile que marca el final perfecto de la jornada.
¿Qué entrego?
Los productos base que entrego consisten en el registro completo de la boda, que puede incluir hasta 1500 fotografías a color, acompañadas de sus versiones en blanco y negro, todo en formato digital. Estas fotografías son entregadas mediante un enlace de descarga, el cual contendrá versiones optimizadas para redes sociales, así como también archivos en la máxima calidad posible para conservar todos los detalles. En caso de que los novios deseen recibir las fotografías en algún medio físico, como USB, fotos impresas o un photobook personalizado, estos serán incluidos y detallados en la cotización realizada previamente.
