PROBANDO EL NIKON 28MM 2.8D
Esta es una sesión más en la que puse a prueba el objetivo de nikon 28mm 2.8D, caracterizado por no tener motor de enfoque integrado. Afortunadamente esto no fue inconveniente, ya que, funciona perfectamente en cámaras con motor integrado como mi d750.
La idea de la sesión era algo realmente sencillo sin un concepto de fondo. Todo consistía en poner a prueba esta óptica y escogimos un parqueadero abierto en el cuál encontré varios elementos que intervendrían en la sesión
El reto mas grande en cada sesión que he hecho utilizando esta óptica, ha sido el excluir elementos que me pueden alterar la estética de la fotografía. Usualmente utilizo un 35mm y un 50mm, que no tienden a uncluir tanta información en el encuadre, por lo cual el salto a este angular ha sido un poco complejo.
Al llegar al lugar escogido, nos encontramos con carpas de motos, vehículos de distintos colores y elementos de construcción que dada la distancia focal empleada, sería muy dificil de eliminar de nuestra composición. Sin embargo, por cosa del destino había un vehículo apartado y bastante llamativo que aprovechamos para realizar las fotos.
La manera mas sencilla de solucionar el problema de tantos elementos presentes en el lugar, sin duda alguna, fue realizar tomas desde el suelo, hacia el cielo. También se podría el mismo efecto con un plano picado, pero dado que ya era casi medio día, la luz no nos estaba colaborando para este tipo de tomas.
Por último, cuando adquirí este objetivo tenía mis dudas y en algunos vídeos lo definían como una óptica "adictiva". La verdad es que no entendía en su momento cómo podría ser eso, pero al ver los resultados creo que les doy la razón.
Como conclusión, si están pasando por un momento como el mío, en donde las fotografías que toman son relativamente homogéneas y desean realizar un cambio, recomiendo completamente incluir una óptica como esta en el equipo.
